Inmediatamente después de la
dosificación, el vino esta corchado para hacer frente a
una nueva fase de envejecimiento. Una vez introducido por
compresión en el cuello de la botella, el tapón está
cubierto con una cápsula, mientras que el objeto de una
jaula de alambre para sujetar el tapón. Las botellas se
agitan (poignettage) y su claridad controlada (espejismo)
y luego regresan unos meses en la bodega antes de ser
comercializadas. Antes del lanzamiento de nuestra bodega,
la botella se "vistió": una tapa que cubre el corcho y
alambre de jaula, provisto en su base con un collar. En el
cuerpo de la botella se fija una etiqueta y contra
etiqueta con los datos y la información obligatoria. De
acuerdo con las regulaciones del vino se comercializará en
la botella donde se desarrolló.
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